A medida que crece el comercio electrónico se diferencian más sus necesidades del resto de sectores, y eso, evidentemente, afecta también a la tecnología. Entre otros elementos, su alojamiento web pide unas condiciones a medida de las empresas dedicadas a la venta online.
A diferencia del hosting genérico, el alojamiento especializado de tiendas online debe poner el foco sobre los aspectos del hosting más críticos para un comercio electrónico, que son:
- Disponibilidad:Cualquier usuario, en todo momento y en cualquier lugar, debe poder acceder a la tienda online. Arquitecturas redundadas, balanceo de carga o servicios de CDN en países estratégicos son algunos de los servicios indicados para este propósito.
- Tiempo de carga:Lo impregna todo, desde el SEO hasta la experiencia de usuario, por eso es fundamental que un comercio electrónico responda con fluidez de manera estable. Para ello, no sólo el hardware, el software y la tecnología son importantes: el data center del proveedor de hosting, además de robusto, debe estar ubicado en punto neutro de intercambio de tráfico y contar con acuerdos de peering allí donde quiera operar el sitio web. Las latencias deben ser mínimas.
- Flexibilidad:La solución no sólo tiene que ser fácilmente escalable, también debe estar hecha a medida del código, el contenido y la tipología de cada tienda online, ya use código propio o un CMS como Prestashop o Magento. Plataformas cloud escalables, acceso vía red privada al código web para los programadores, entornos seguros de desarrollo o gestión de bases de datos son servicios clave para poder crecer o decrecer ágilmente cuando sea preciso.
- Gestión ininterrumpida:Una tienda online no cierra, su servicio técnico tampoco. Ya que toda tecnología puede fallar, no sólo es importante resolver problemas con rapidez, sino anticiparse a ellos. Tanto la gestión como el soporte deben ser proactivos y 24x7x365 para que cualquier incidencia tenga su réplica en el menor tiempo posible.